¿No hay ningún boletín oficial que nos alerte sobre las religiones?
Las sintaxis del corazón (de lecturas y escritores). Purificación Cavia
Tamayo
Tamayo
El
tiempo en que la religión se creía con derecho a intervenir en los
asuntos del mundo, y a decir a los hombres cómo deberían vivir,
comportarse y pensar.
Los viajes de la cigüeña. Gustavo Martín Garzo
Religión, fe: no parecía tener fin, no parecían tener fin sus exigencias.
India. Vidjadhar Surajprasad Naipaul
En
general, las religiones son un granero de creencias inverosímiles
capaces de seducir a millones de prosélitos en contra del genuino
interés por alcanzar una buena vida mundana; una fábrica de fruslerías
teológicas que darían risa si no produjeran tantas desgracias.
El Archivo de Göttingen. José David Sacristán de Lama
Mi
sorpresa no se debe a que el hombre necesite una religión; lo que me
asombra es que pueda alguna vez sentirse lo bastante fuerte, lo bastante
protegido de la desgracia como para atreverse a prescindir de alguna: en
su debilidad, me parece, debería verse llevado a invocarlas todas; en
la espesa noche que nos rodea, ¿hay algún resplandor que podamos
rechazar? En la corriente que nos arrastra, ¿hay una sola rama a la que
seamos capaces de impedir que nos retenga?
Adolphe. Benjamin Constant
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