Los cimientos del deseo
nunca sostienen el peso de la vida.
El final de la partida. Elena Lledó
Sabía que nunca se cumplían los deseos que había imaginado con demasiada intensidad. Sabía que si los imaginaba con demasiada intensidad renunciaba a ellos, cansado ya de disfrutarlos.
Te espero dentro ("Razones para marcharse"). Pedro Zarraluki
¿Pero quién puede vivir de deseos?
nunca sostienen el peso de la vida.
El final de la partida. Elena Lledó
Sabía que nunca se cumplían los deseos que había imaginado con demasiada intensidad. Sabía que si los imaginaba con demasiada intensidad renunciaba a ellos, cansado ya de disfrutarlos.
Te espero dentro ("Razones para marcharse"). Pedro Zarraluki
No hay deseo más puro que el no correspondido.
Tratado de la infidelidad ("Gymnopedias"). Julián Herbert - León Plascencia
Ñol
¿Pero quién puede vivir de deseos?
Cuatro mensajes nuevos ("Enviado"). Joshua Cohen
Vivimos sometidos a la tiranía de los deseos ajenos.
La delicadeza. David Foenkinos
No hay comentarios:
Publicar un comentario