Hay besos, los más pocos, los más inconfesables, que lo obligan a recordar a uno las palabras del Corán. Labios como fuentes.
La cresta de Ilión. Cristina Rivera Garza
El beso, como una cremallera, depende del labio de enfrente.
Crónica de la lluvia. Rafael Pérez Estrada
Besos furiosos, los más tristes.
Tacto sonoro - Nuevos cantos de vida y esperanza (Nuevos cantos de vida
y esperanza, "Nana del hijo"). Victoriano Crémer
Besos secos entre las hojas de los libros.
La guerra de los dos mil años ("Las tres calles"). Francisco García Pavón
Besos que esconden una promesa eterna.
Cuentos de amor victorianos. VV.AA. La hija del tratante de caballos. David Herbert Lawrence
No hay comentarios:
Publicar un comentario