El horror más horrible de todos, y el pecado más pecaminoso de todos es darse cuenta de pronto que no hay Dios.
El zoo trágico. Lidia Zinovieva-AnnibalNo hay ningún dios más allá
de ti mismo.
Poesía sin fin (Yo, El tarot, "La Rueda de la Fortuna"). Alejandro Jodorowsky
La planta del ateísmo creció en su corazón y le hizo feliz.
Parábolas y circunloquios de Rabí Isaac Ben Yehuda (1325-1402). José
Jiménez Lozano
Prefiero no creer en Dios, es demasiado aterrador.
La orilla del mar. Véronique Olmi
Con todas las cosas que pasan día a día en este mundo, ¿tiene sentido que exista algo parecido al Dios cristiano?
Mandíbula. Mónica Ojeda
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